C H I C H I H U A L C U A H C O Para los mexicas mientras los muertos iban al Mictlan, al Tlalocan o al Tonatiuhichan según la razón de su muerte, los niños muertos iban al Chichihuacuauhco. Los mexicas creían en la existencia de un árbol inmenso que se dice amamantaba a los bebés que morían, es decir, alimentaba a todos aquellos niños
difuntos. De las ramas de este árbol cuentan que goteaba leche para que se alimentaran los pequeños. Los que allí llegaban volverían a la tierra cuando se destruyese la raza que la habitaba. De esta forma, de la muerte renacería la vida. El Árbol Nodriza "Chichihuacuauhco"
se encontraba en Tamoanchan (cuarto Paraíso), conocido por el lugar de nuestro origen, de donde emana la vida, ese principio divino de la dualidad de donde surgen todas las deidades, la madre y el padre. Junto a esta deidad de la dualidad se encuentra este árbol nodriza, este árbol de la vida, el cual en vez de frutos tiene miles de tetas de las que emana leche suficiente para alimentar las almas antes de nacer. CHICHIHUALCUAHCO
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