MABON MABON MABON MABON MABON En la cultura celta el paso del verano al otoño recibió el nombre de Mabón. Para los celtas, el 21 de septiembre es la fecha fin de la recolección. Este el día en que el dios de la luz es vencido por
el dios de la oscuridad, es la época del año en que la noche vence al día. Es cuando almacenan sus cosechas, preparándose para el invierno, y agradecer a las divinidades la abundancia en la cosecha. Se trata de una festividad muy alegre que celebra la
abundancia y la generosidad de la Tierra y que completa la recolección del grano que comenzaría en Lughnasadh. El equinoccio de otoño sucede cuando el Sol cruza el Ecuador. Esta festividad representa la cosecha. La madre tierra dando a sus hijos los nutrientes y la
abundancia, los elementos necesarios para sobrevivir el invierno por venir. Pero al mismo tiempo, simboliza la concepción de la muerte de las plantas convirtiéndose en renacimiento a través del misterio de las semillas. El día y
la noche igualan su duración, las fuerzas de la oscuridad y la luz se encuentran en igualdad, por lo que se trata de un momento de equilibrio. A partir de este momento, la oscuridad irá ganando terreno hasta alcanzar su punto álgido en Yule
(Solsticio de Invierno). El Dios se debilita, envejece y pronto morirá con la llegada del Samhain: es el momento de prepararse para despedirlo y reflexionar sobre el ciclo de la vida (nacimiento, crecimiento, madurez y muerte), de recordar que todas las cosas tienen un final, pero con la conclusión de que cada final comporta así mismo un nuevo comienzo (visión cíclica de la Vida).
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