domingo, 15 de enero de 2017

YAXCHE (CEIBA) : ARBOL SAGRADO DE LOS MAYAS

YAXCHE   CEIBA   YAXCHE   CEIBA  YAXCHE   La Ceiba (Ya'ax'che) es el árbol sagrado de los mayas. Sus raíces se hunden en el inframundo conectándolo con el mundo terrenal, representado por el tronco de la ceiba, mientras las ramas simbolizan el mundo divino. Para los mayas
el universo está estructurado en tres planos, los cuales se comunican entre sí a través de la ceiba sagrada. Los antiguos mayas entendieron estos tres niveles como el plano celeste, el plano terrestre y el inframundo. La tierra (plano terrestre) fue imaginada como una plancha de forma
 cuadrangular, que estaba dividida en cuatro sectores, cada uno de ellos simbolizado por un color y representado con una Ceiba, sobre la cual hay un pájaro posado. Estos árboles sagrados sostienen el cielo al lado de los Bacabes, divinidades antropomórficas que también representaban el orden del mundo.
En el libro del Popol Vuh se narra como  los dioses creadores sembraron en los cuatro rumbos del Cosmos sus respectivas Ceibas Sagradas. Cada Ceiba era de un color determinado con el cual se identificaba cada región: negro para el oeste, rojo para el este, amarillo para el sur, blanco para el norte. En la parte Central
sembraron una Quinta Ceiba, la Gran Madre Ceiba o Ceiba Verde, el "Primer Árbol del alimento" (Yax Imix Che). Una gran Ceiba dispuesta en el centro del universo que atraviesa los tres planos: con sus ramas y hojas el plano Celeste, o mundo superior donde habitan los trece dioses Oxlaun-Ti-Ku ; con su tallo atravesará el plano terrestre
donde habitan los hombres; y con sus raíces penetra en el inframundo donde habitan los nueve señores de la noche o Bolon-Ti-Ku (los Nueve Señores del Tiempo y del Destino). La ceiba (Ceiba Pentandra) es por tanto considerada un símbolo sagrado en la mitología maya.