jueves, 24 de mayo de 2018
CHICOMECOATL: LA PATRONA DE LA VEGETACION
CHICOMECOATL XILONEN CHICOMECOATL Chicomecoátl, palabra náhuatl que quiere decir “Siete Serpiente”, era el nombre de la gran diosa del maíz. Era la diosa mexica de la subsistencia, en especial del maíz, principal
patrona de la vegetación y diosa de la fertilidad. Chicomecóatl era la parte femenina de Centéotl. Se la conocía también por Xilonen (la peluda), refiriéndose a las barbas del maíz en vaina, se la consideraba joven madre del jilote (maíz tierno), por lo que era protectora de
PATUPAIAREHE : SERES CON HABILIDADES MAGICAS
PATUPAIAREHE PATUPAIAREHE En la mitología maorí, son seres espirituales que habitaban en Nueva Zelanda , y a veces eran hostiles a los humanos. Estos misteriosos seres de piel clara eran conocidos por varios nombres como tūrehu o pakepakehā , y las historias sobre ellos son comunes en la mayoría de las historias tribales. Se decía que
vivían en lo más profundo de los bosques en las altas laderas de las montañas, solo se aventuraban a salir de noche o en días de bruma. Según muchas leyendas tradicionales, estas personas no podían tolerar la luz solar. A veces, en las tardes tranquilas, se les podía escuchar tocando sus flautas y cantando sus extrañas canciones. Su lenguaje parece
haber sido un dialecto de los maoríes clásicos, pero se advertía a las personas que no escucharan o que se los llevarían lejos. Las gente todavía cuentan historias sobre las Doncellas de la Niebla, hermosas y jóvenes mujeres Patupaiarehe que atraerían a los hombres maoríes a sus altas casas forestales en la montañas, para nunca más ser vistos. También
se dice que los hombres Patupaiarehe secuestraban a las jóvenes mujeres maoríes y quienes se escaparon trajeron consigo las artes del tejido y la creación de redes. Los Patupaiarehe y sus descendientes eran, y todavía son, conocidos como Urukehu, que se traduce aproximadamente como de cabello claro. Eran diferentes a Maori Albinos, que eran conocidos como Korako en algunas
regiones. Afirman estudiosos que los Patupaiarehe fueron reales y solo desaparecieron después de la llegada de Pakeha y la destrucción de sus hogares en el bosque. Se dice que, en algunos bosques muy remotos, algunos supervivientes
pueden existir. Las leyendas maoríes contienen muchos elementos de referencia para Turehu y Patupaiarehe, habitantes de bosques y montañas dotados de poderes y habilidades mágicas. Antes de formar parte del folclore moderno, puede que fueran de los primeros en llegar. La investigación científica que utiliza la datación por carbono y de datación del polen nos sitúan la intervención humana y el cultivo hace 2500 años.
R Ü B E Z A H L : EL ESPIRITU DE LAS MONTAÑAS
RÜBEZAHL R Ü B E Z A H L RÜBEZAHL Sus leyendas provienen de las Montañas de los Gigantes. En estas montañas vive Rübezahl, que es un hombre del bosque. No está claro cuál es el origen del nombre Rübezahl. Parece
que podría ser una palabra compuesta por Rübe (nabo) y zahlen (contar). La forma polaca del nombre es Liczyrzepa (contar nabos), mientras que la forma checa es Krakonoš y deriva del nombre de las montañas (Krkonoše). Este cuentanabos es un personaje importante
en los tres países. Una leyenda explica el porqué de este nombre. Rübezahl secuestra a una princesa y quiere que se case con él. La princesa consigue escapar enviándolo, como prueba de su lealtad, a contar el número exacto de nabos
que había en un campo. Rübezahl no debe ser su nombre, y además esta criatura se enoja si se le llama así. Este espíritu de las montañas aparece a los humanos en varias formas. Se muestra como un monje en capucha gris ceniza, pero también como minero, artesano,... pero también en forma animal o como un objeto (tocón, piedra, nube). Rübezahl es el Señor del Tiempo de las Montañas de los Gigantes. Envía en ocasiones rayos y truenos, niebla, lluvia y nieve desde la montaña. Generalmente es amable con las personas buenas, les enseña remedios; pero si lo ridiculizas, se vengará de ti, quizás haciendo que te extravies en las montañas o tal vez atrayendo temporales. Se dice que posee un jardín de hierbas milagrosas, que defiende contra todos los intrusos. Los modestos obsequios de este espíritu de las montañas, como las manzanas o las hojas, pueden convertirse en oro a través de sus poderes.
VIDAR : PERSONIFICACION DEL BOSQUE PRIMITIVO
VIDAR VIDAR VIDAR VIDAR VIDAR Los antiguos le consideraban como una personificación del bosque primitivo o de las imperecederas fuerzas de la naturaleza. Los dioses estaban estaban unidos con fuertes lazos a los bosques y a la naturaleza en general a través de Vidar, apodado “el silencioso”, que estaba destinado a sobrevivir a su destrucción y gobernar una tierra regenerada. Este dios habitaba en Landvidi (la extensa tierra), un palacio decorado con ramas verdes y flores frescas, situado en medio del impenetrable bosque primitivo donde reinaba el silencio más absoluto y la soledad que él amaba. Esta antigua concepción escandinava estuvo inspirada en los accidentados paisajes nórdicos, grandeza de la naturaleza sobre el medio humano. Vidar es representado como un hombre alto, y fornido ataviado con una armadura, con una espada de filo ancho en su cinto y calzado con un gran zapato de hierro o de cuero. Según algunos mitólogos, le debía este particular calzado a su madre la giganta Grid, la cual, sabiendo que él sería convocado para luchar contra el fuego en el último día, lo diseñó como una protección contra este ardiente elemento.
E P I M E L I A D E S : LAS NINFAS DE LOS MANZANOS
EPIMELIADES EPIMELIADES EPIMELIADES Son las ninfas (espíritus femeninos de la naturaleza) protectoras de los manzanos en la mitología griega. Sin embargo, la
palabra manzana (μηλον) en griego antiguo también significa oveja. Esta traducción hace a las epimélides protectoras también de las ovejas y de las cabras. Las Epimélides tienen el cabello blanco, igual que las flores del manzano, y, como las dríades, pueden cambiar su forma humana y convertirse en árboles.
BATIBAT : DEMONIO QUE RESIDE EN LOS ARBOLES
BATIBAT BANGUNGOT BATIBAT También conocido con el nombre de Bangungot por la enfermedad que provoca, es una especie de demonio femenino originario del folclore de Filipinas. Batibat es una mujer gorda, grande y vieja que habita en los árboles. Ella
es pacífica hasta que alquien tala el árbol en el que vive. Es entonces cuando se vuelve vengativa y entra en contacto con los seres humanos. Acudirá a la casa del que se haya apropiado de la madera de su árbol y durante el sueño se sentará sobre el pecho del durmiente provocándole la muerte por asfixia. Esta enfermedad mortal nocturna recibe el nombre de Bangungot , es semejante a la muerte súbita que se produce durante el sueño.
BAROMETZ : EL CORDERO VEGETAL DE TARTARIA
BAROMETZ BAROMETZ BAROMETZ El Cordero vegetal de Tartaria (Agnus scythicus) es un zoófito legendario de Asia Central, que en su momento se creía podía dar ovejas como fruta. Las ovejas estaban conectadas a la planta a través de un
cordón umbilical y pastaban en la tierra alrededor de la planta. Una vez que todo el follaje se terminaba, tanto la planta como las ovejas morían. El origen de este mito está basado en una planta real, un helecho del género Cibotium. Conocida con otros nombres, tales
como el cordero escita,
el borometz, y borametz. El cordero era obtenido al remover las hojas de una sección del lanudo rizoma del helecho. Cuando el rizoma es invertido, se parece bastante a una
oveja lanuda, con sus patas siendo formadas por las bases de los peciolos removidos. Algunas fuentes
creían que las ovejas eran las frutas de la planta, que salían de semillas parecidas a las del melón. Otras, sin embargo, afirman que las ovejas eran miembros vivos de la planta que, una vez separada de ella, morían. Se creía que el cordero vegetal tenía sangre, huesos y carne como una oveja normal. Estaba conectado
a la tierra por un tallo, similar a un cordón umbilical, que sostenía a la oveja por encima del suelo. El cordón podía doblarse hacia abajo, permitiendo así a la oveja alimentarse de las plantas que la rodeaban. Una vez las plantas consumidas, la oveja moría. Podía ser consumida, una vez moría, y se decía que su sangre tenía un sabor dulce como la miel. Su lana era utilizada para hacer sombreros y otras vestimentas. Además de los humanos, los lobos eran los únicos animales carnívoros atraídos a la planta-cordero.
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