ROBLE : ARBOL SAGRADO DE LOS DRUIDAS CELTAS

ROBLE  DUIR  ROBLE  DUIR  ROBLE  DUIR

En el calendario celta de 13 meses el mes del roble es desde el 10 de junio al 7 de julio (el año de los celtas estaba dividido en dos mitades, la segunda de ellas comenzaba en julio luego de una fiesta de 7  dias  en honor al Rey del Roble.

         El roble es el árbol sagrado de los celtas, está asociado con las potencias celestiales. Los Druidas y druidesas llamaban al roble “Duir”, cuya traducción es “puerta” y la tradición indica que los celtas, a través de este mágico árbol tendrían acceso a los planos etéreos de pensamiento superior que encontraba la puerta de acceso en el roble. Su

 atracción a los rayos, su tamaño y  su longevidad, hacen del roble un poderoso símbolo de la vida. Su atracción a los rayos es considerada por los antiguos celtas como una señal de conexión con lo divino. El roble representa en si una leyenda viva que hace referencia a todo lo que es verdad, sano, estable y noble. Los Druidas creían que si  alguien necesitaba afianzarse en algún aspecto

de su vida, solo de visualizar un roble con el ojo de la mente, así como verse a si mismo entrando dentro de él para adquirir su fortaleza, sin duda esta le sería transmitida y los objetivos alcanzados. El significado celta del roble incluye atributos tales como: vida, fuerza, sabiduría, nobleza, lealtad, poder, longevidad y honra. La fuerza del Druida estaba en relación directa con su comunicación  con el bosque; era de ese misterioso

  

 mundo de la naturaleza de dónde surgía la voz de los dioses;  entonces árboles y bosque eran sagrados; y  mas aún los conocidos por los celtas  como"Nemeton" o santuarios; éstos eran partes del bosque abiertos al cielo, claros del bosque,  dónde el suelo aparecía cubierto por determinadas hierbas y se erguía algún roble solitario, junto al cual se oficiaban las ceremonias.  El Druida era el

 "Hombre del Roble". Roble significa "Puerta"y se le consideraba el mas fuerte de los árboles; era el árbol del dios Dagda símbolo de poder,  fuerza y realeza a tal punto que era el combustible que se utilizaba para el ritual de la cremación de los reyes muertos. El roble florece durante el solsticio de verano  (en el hemisferio Norte). Duir se relacionaba con

 

uno de los rituales mas sagrados del mundo celta: el del desmoche del muérdago (el roble es el Arbol-Dios y el muérdago el "Espíritu de ese Dios"). Era puente entre  cielo y  tierra, era el "regalo del cielo". Las energías de lo alto solo pueden descender mediante el roble y el muérdago. La ceremonia del día sexto de la luna creciente era el ritual del roble. El druida ascendía por sus ramas hacia el cielo, vestido todo de blanco tomaba una porción del muérdago que parasitaba al roble, y mediante una hoz de oro la cortaba para luego ofrendarla sobre un lienzo también blanco.

NEMETON : SANTUARIO SAGRADO DEL CULTO CELTA

NEMETON  NEMETON  NEMETON  NEMETON

Designa el santuario, el lugar en el que los celtas practicaban el culto, bajo la dirección de los druidas.  El santuario celta está vinculado a un concepto simbólico o real, se le llama “Centro” como una forma o un aspecto material, ya que es expresado en su totalidad por lo sagrado; como

  

una ubicación geográfica específica, como un punto en el tiempo -calendario. Los celtas sintieron  que había lugares, simbólicos o reales, donde el mundo de los humanos podría abrir un portal al mundo de los dioses, y viceversa. El nemeton es un lugar sagrado de intercambio. Todo nemeton es el centro del mundo; es el lugar donde se establece el contacto

con el mundo invisible, el mundo divino es un centro absoluto, pero son los humanos quienes establecen el centro, en función de cómo se sientan profundamente. No están situados en lugares al azar. En esos lugares sagrados había habido anteriormente santuarios prehistóricos, había corrientes telúricas, o fuerzas

 magnéticas, etc., y representan entornos favorables donde se siente su energía ”Supernatural”; y es que esa energía de los que han participado en rituales durante siglos impregnan de magia y fuerza el lugar. No es por casualidad que el nemeton está  a menudo en medio de un bosque.

Los árboles son utilizados por los druidas. El árbol  de la vida se encuentra en muchas culturas. Para los celtas, era una parte central de la espiritualidad y de la vida. Los árboles son una fuente de alimento, oxígeno y refugio y se puede utilizar para el calor. Los árboles no fueron sólo objetos inanimados, vivían conectados a nosotros. Los árboles sagrados tenían propiedades mágicas. Algunos actuaban como puertas al reino divino. Cada letra del Alfabeto Celta representa un árbol.                El más sagrado era el roble, lo que representa el centro del mundo. Los druidas celebraban sus rituales rodeadas de robles que les daban un espacio de poder. El nombre celta para roble, daur, es el origen de la palabra puerta. La raíz del roble se cree que es la puerta de entrada al Otro Mundo.  Los árboles llevan mensajes al otro mundo, y de vuelta nos traen las bendiciones y los mensajes de los dioses.

MUERDAGO : PLANTA SAGRADA DE LOS DRUIDAS

MUERDAGO   MUERDAGO   MUERDAGO

Los celtas eran fervientes adoradores de bosques y árboles. Para los celtas el roble era el árbol sagrado por excelencia, sobre todo si llevaba el muérdago, una planta parásita que era objeto de particular veneración. La recolección del muérdago daba lugar a importantes ceremonias. Entre los druidas (sacerdotes celtas),  

     nada era más sagrado que el muérdago y el árbol a que éste estaba adherido, especialmente si era un roble, el cual escogían con preferencia para poblar sus bosques sagrados, y no practicaban ceremonia religiosa alguna sin la presencia de sus ramas. El muérdago criado en la corteza de un roble, era considerado un enviado celestial y como una señal de la elección que Dios mismo había hecho de 

            árbol. Encontrar el muérdago adherido a un roble era un fenómeno poco frecuente, y al hallarlo se le recogía con grandes ceremonias. Ante todo, se había de recoger en el sexto día de luna creciente, día que era el comienzo de sus meses, de sus años y de sus siglos, que duraban treinta años; día en el que la luna estaba ya en la plenitud de su fuerza y al que daban un nombre que significa remedio universal. 

Una vez preparado debajo del árbol todo lo necesario para las ceremonias, entonces subía al árbol un sacerdote vestido de blanco y cortaba con una hoz de oro el muérdago, el cual caía en una saya blanca. Era una creencia antigua que el muérdago, tomado en bebida, daba la fecundidad a los animales estériles (por su verde perenne) y servía de triaca contra toda clase de venenos. La fuerza del Druida estaba en relación directa con su comunicación 

con el bosque, es de ese misterioso mundo de la naturaleza de dónde surgía la voz de los dioses. El muérdago entre los druidas era una planta sacra. Aunque a menudo se atribuye a esta consideración sus propiedades medicinales, un bien para todo mal, físico o mágico. A parte de sus

innegables virtudes para combatir la arteriosclerosis y la tensión arterial, se le atribuía el poder de proteger y curar de forma mágica. Era además considerado un símbolo de paz y un poderoso amuleto protector, además del símbolo de la masculinidad, como contraposición 

al acebo, que era el símbolo de la feminidad. Según una antigua superstición, se colgaba sobre las cunas de los niños, para evitar que las hadas los robasen y los sustituyeran por otros. Hay leyendas que dicen que sus poderes mágicos provienen de que fue creado como un elemento que no era del cielo ni de la tierra, ya que sus raíces no tocan nunca la tierra, pero tampoco se sostiene por sí mismo en el aire. Es una de las plantas

 

mágicas por excelencia. Los antiguos druidas la empleaban para preparar sus pociones rodeados de todo un ceremonial. Crece en lo alto de los árboles y sus raíces no tocan la tierra. Leyendas y mitos acompañan a esta planta a lo largo de la historia. Creencias de los antiguos pueblos celtas que se extendieron

por distintos territorios dando lugar a tradiciones que han llegado a nuestros días. El Muérdago hace penetrar sus raíces en el árbol a través de las ramas para alimentarse con su savia. Las aves son las encargadas de propagar sus semillas quedando estas pegadas a la corteza de las

                                 

ramas de los arboles e iniciándose el proceso  de multiplicación de nuestra planta. Este vegetal, Viscum album, es un arbusto que no crece en el suelo, parásita los árboles, pero es fotosintético. No extrae del huésped savia elaborada sino savia bruta, que sólo contiene agua y sales

minerales del suelo que proviene de la absorción de las raices. La savia elaborada, rica en nutrientes orgánicos, es resultado de procesos fotosintéticos y tiene su origen en las hojas. Los pájaros comen las bayas del muérdago, no aptas para consumo humano. Tras ser procesadas en 

su aparato digestivo, las semillas, no afectadas en la digestión y presentes en 

sus deposiciones, 

germinarán en las ramas donde caigan.    El Muérdago, también conocido como Rama Dorada, por el color de sus frutos maduros, era la más sagrada de las plantas del botánico celta. Remedio para todas las dolencias. Este arbusto contiene las energías de cielo. Los reyes usaban una corona de muérdago como símbolo de este poder. Las semillas del muérdago eran consideradas como el semen de los dioses.