CABLOCA JUREMA CABLOCA JUREMA
Jurema hija del cacique Tupinambá. Adoptada por el mundo, se encontró al pie del arbusto de la planta encantada que le dio su nombre; y creció fuerte, hermosa, como la belleza de la noche y la estabilidad del día. Valiente, la cabocla se convirtió en
la primera mujer guerrera de la tribu, por su fuerza y agilidad, y el manejo de armas y el conocimiento del bosque, se había convertido en una leyenda en todo el continente; donde los narradores al pie del fuego hablaban de la Indígena de plumas doradas, que era la propia
Madre Divina encarnada. Nada asustaba a Cabocla hasta que un día conoció a su mayor adversario; el amor. Jurema se enamoró de un caboclo llamado Huascar, de una tribu enemiga llamada Hijos del Sol, que había sido arrestado en la batalla.
Los días pasaron y el amor aumentó. Jurema no pudo resistirse al amor que sentía por este guerrero y decidió liberarlo a pesar de que sabía que sería expulsada de su tribu. En la huida su propia gente la persiguió, y en medio de la lluvia de flechas que volaban hacia el fugitivo caboclo, fue Jurema quien cayó, salvando a su amado de la muerte. La leyenda cuenta que Huascar regresó a la Tierra del Sol y fundó un imperio en las
montañas andinas y erigió un templo llamado Matchu Pitchu en honor de Jurema, donde solo las mujeres de la tribu vivirían allí y aprenderían a ser guerreras como mujeres. Y en el lugar donde cayó Jurema, nació una planta robusta y muy resistente que da flores durante todo el año, cuya forma exótica y el intenso tono naranja-amarillo llamaron la atención de todas las tribus, porque toda la
Madre Divina encarnada. Nada asustaba a Cabocla hasta que un día conoció a su mayor adversario; el amor. Jurema se enamoró de un caboclo llamado Huascar, de una tribu enemiga llamada Hijos del Sol, que había sido arrestado en la batalla.
Los días pasaron y el amor aumentó. Jurema no pudo resistirse al amor que sentía por este guerrero y decidió liberarlo a pesar de que sabía que sería expulsada de su tribu. En la huida su propia gente la persiguió, y en medio de la lluvia de flechas que volaban hacia el fugitivo caboclo, fue Jurema quien cayó, salvando a su amado de la muerte. La leyenda cuenta que Huascar regresó a la Tierra del Sol y fundó un imperio en las
montañas andinas y erigió un templo llamado Matchu Pitchu en honor de Jurema, donde solo las mujeres de la tribu vivirían allí y aprenderían a ser guerreras como mujeres. Y en el lugar donde cayó Jurema, nació una planta robusta y muy resistente que da flores durante todo el año, cuya forma exótica y el intenso tono naranja-amarillo llamaron la atención de todas las tribus, porque toda la
porque toda la planta podía ser utilizada, desde las semillas a las flores y el tallo; y porque las flores de esta planta siempre se enfrentan a la estrella mayor; ella se hizo conocida como girasol. Jurema fue jefe de su tribu y comandante de varias falanges de caboclos conocidas por falanges de Jurema. Su legión está formada por grandes entidades espirituales que apoyan a los enfermos, utilizando el proceso de curación a base de hierbas.