MARIA LIONZA .DIOSA Y DUEÑA DE LA NATURALEZA

Cuentan las leyendas que Yara (Maria Lionza) era la hija de un cacique Nirgua. El Chamán había predicho que cuando naciera una niña con ojos de

color verde agua, tendrían que sacrificarla al Señor y Dueño del agua (la Gran Anaconda), porque sino traería la ruina y la decadencia y desaparición del pueblo Nivar. Pero su Padre no pudo hacerlo y mando a 22 guerreros a custodiar a su querida hija

en una gruta escondida en la montaña. Tenía prohibido el mirar su reflejo en el agua (efecto espejo). Pero un día la bella y joven Yara vió que los guardianes estaban adormecidos debido  alguna fuerza misteriosa o tal vez  algún  

conjuro salió de su cautiverio en la gruta y se acerco al lago y descubriría su propio reflejo en el agua. Despertó al Dueño del Agua (la Gran Anaconda) emerguiendo desde las

profundidades y al verla quedo enamorada de ella, atrayéndola hacia él. Ellos celebraron en el Lago su unión espiritual y mística. Al enterarse su padre de lo sucedido intento

separarlos. Enfurecida la Anaconda creció y creció y estalló provocando una gigante inundación que arrasó su aldea y con ello a su pueblo. Desde ese mismo día Yara (María Lionza) se convertiría en la protectora y dueña de las lagunas, ríos y cascadas. Protectora de los animales, como la Diosa protectora de la Naturaleza.