PHOUKA PUCA PHOOCA PUKA POOKA
El origen del nombre puede provenir del término nórdico antiguo pook, que se refiere a un "espíritu de la naturaleza". El uso del término en Irlanda, puede ser anterior a la llegada de los nórdicos. Un
púca (espíritu o fantasma), es una criatura del folclore celta. Son considerados como portadores tanto de buena como de mala suerte, que podrían ayudar o molestar a las comunidades rurales. Estos espíritus son cambiaformas. Las formas más comunes que adopta son las de caballo negro, conejo, cabra, duende, o un perro. También pueden adoptar forma humana, pero manteniendo características
de animales, como orejas o cola. Tiene homólogos a lo largo de todas las culturas celtas del noroeste de Europa. Si un humano se sube a lomos de un phooka transformado en caballo se llevará un buen susto, pues comenzará a correr salvajemente. Sólo les gastaría una
broma, terminando por tirar a sus víctimas. Los phooka tienen la capacidad de hablar, y se han conocido casos en los que han aconsejado a humanos para evitarles algún mal. Aunque disfruten confundiendo y asustando a los humanos, se los considera de naturaleza
benevolente. Esta criatura estaría asociada con Samhain , un festival de la cosecha. Todo lo que queda en los campos se considera "puka", y por lo tanto no se puede comer. En algunos lugares, los segadores dejan una pequeña parte de la cosecha, para aplacar a la criatura hambrienta. No obstante, el
1 de noviembre es el día de la púca, y el único día del año en el que se puede esperar que se comporte de forma civil. En algunas regiones, se habla de la púca con mucho más respeto que miedo; en realidad puede ser beneficioso para aquellos que lo encuentran. Es una criatura de las montañas y colinas, y hay historias en las que aparecen en noviembre y que proporcionan profecías y advertencias a quienes la consultan.
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